Este proyecto asciende a un valor de $1.860 millones de pesos, de los cuales la Unidad para las Víctimas aporta $1.526 millones, la Gobernación de Santander $165 millones y la administración municipal parte de un bien inmueble valorado en $169 millones.

Ultimar detalles de la construcción del Centro Regional de Atención a Víctimas (CRAV) fue el motivo de la visita técnica que realizaron la Unidad para las Víctimas, la Gobernación de Santander y la alcaldía de Barrancabermeja, como entidades aportantes, al lugar donde quedará ubicado.

En el Punto de Atención que existe actualmente en Barrancabermeja son atendidos a diario un aproximado de 250 sobrevivientes del conflicto armado, procedentes de los departamentos de Antioquia, Cesar, Bolívar y Santander.  Con la construcción del CRAV,  mucho más amplio y cómodo, se espera atender a cerca de 400 víctimas cada día, además de tener más cobertura en la región del Magdalena Medio.

La visita fue realizada por el Gobernador (e) Manuel Sorzano, la alcaldesa (e) Francy Elena Álvarez, la coordinadora del CRAV, Bernabela Múñoz Cruz, la profesional del Punto de Atención de la dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio, Luz Elena Blandón, e integrantes de la Mesa Municipal de Participación de Víctimas.

Hasta el momento en el Punto de Atención hay oferta de 13 instituciones y lo que se prevé es que en el CRAV haya presencia de las demás entidades del Sistema Nacional de Atención a Víctimas (SNARIV) para presentar la oferta completa de servicios estatales a las víctimas en esta zona del país.

El nuevo Centro incluirá una oficina para la Mesa Municipal de Participación de Víctimas, habrá oficinas que permitirán la confidencialidad en la atención cuando sea necesario, tendrá dos amplias salas de espera, una cafetería y una enfermería, entre otros espacios que beneficiarán a las personas afectadas por el conflicto armado.

Simona Vásquez Meneses, coordinadora de la Mesa Municipal de Víctimas, recibió con beneplácito la noticia de que próximamente comenzarán las obras de construcción, en las que habrá mano de obra de sobrevivientes del conflicto. “Estamos más contentas aún pues hemos liderado como Mesa de Participación que la mano de obra no calificada sea de las víctimas del conflicto y es una alegría, y pese a que fue una lucha, gracias a Dios el Gobernador (e) hoy nos dice que sí es posible”.