El encuentro, en el que participaron jóvenes que desde hace siete meses participan en un acuerdo de desarme, hace parte de las acciones que se desarrollan para impulsar el Pacto Nacional por la Vida, lanzado por el Presidente Juan Manuel Santos.

“El proceso empezó desde el momento en que ustedes tomaron la decisión de dejar esa vida y buscar construir un proyecto de vida diferente. Esa es la más importante decisión que ustedes han tomado”, les dijo la Directora de la Unidad para las Víctimas, Yolanda Pinto Afanador, a un grupo de jóvenes, que hace siete meses se comprometieron a dejar atrás la violencia y avanzar hacia la paz y la reconciliación.

En el encuentro ‘Quibdó avanza hacia la convivencia pacífica’ participaron el Vicepresidente de la República, General (r) Óscar Naranjo, y delegados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de Educación y el SENA, entre otros. La actividad se llevó a cabo en las instalaciones del salón social Aeroparque de la capital chocoana.

Desde septiembre de 2017, jóvenes de Quibdó firmaron un pacto con la Alcaldía de esa ciudad en el que se comprometieron a no participar en actividades ilegales a cambio de que las autoridades impulsaran una oferta institucional que les permitiera obtener mayores oportunidades de ingresos.

El encuentro sostenido hoy fue una oportunidad para que los jóvenes participantes en el pacto conocieran la oferta institucional disponible en materia de educación, salud, trabajo y emprendimiento y reafirmaran su compromiso de seguir adelante en este empeño.

La Directora de la Unidad para las Víctimas se comprometió a apoyar la iniciativa juvenil por la reconciliación y explicó a los asistentes los programas que, con el apoyo de diferentes entidades, adelanta la Unidad para las Víctimas para impulsar, entre otros, el acceso a la educación de los jóvenes víctimas del conflicto.

Señaló que muchos de los jóvenes que han tomado parte en ese pacto son también víctimas del conflicto armado, pero explicó que es necesario que participen en un proceso de caracterización, es decir, que sean identificados como víctimas y que se pueda conocer cuáles son las condiciones en las que viven.

"Nosotros tenemos un Registro Único, pero necesitamos saber dónde están las víctimas, cómo están, en que circunstancias están, porque las víctimas se mueven mucho por el territorio nacional y local", dijo la Directora de la Unidad para las Víctimas.