A través de sus profesionales de ruta y atención los profesionales de la Unidad para las Víctimas brindaron una capacitación a los enlaces municipales de víctimas en la herramienta del Sistema de Gestión de Víctimas (SGV).

Los enlaces municipales de los 14 municipios del departamento de Risaralda se dieron cita en las instalaciones de la Unidad para las Víctimas de Pereira, con el objetivo de capacitarse y seguir actualizándose en el manejo de la herramienta SGV, imprescindible a la hora de brindar una orientación correcta a la población víctima de los municipios.

A través de este sistema los enlaces municipales puede realizar desde los territorios la recepción de novedades en el registro único de víctimas, actualizar datos personales como cambio de números telefónicos y direcciones, trazabilidad de procesos y recibir preguntas, quejas, reclamos o sugerencias (PQRS), con respecto de la ruta integral de reparación.  

“Este tipo de capacitaciones las hemos venido adelantando desde el año 2016, sin embargo por el cambio continuo de los enlaces en los municipios se hace necesario mantenerlos actualizados en este aspecto, para de esta manera evitar que las víctimas tengan que llegar hasta las ciudades capitales, invirtiendo tiempo y dinero en pasajes para solo cambiar un número telefónico”, comentó sobre el particular Freddy López Ramírez, director territorial Eje Cafetero de la Unidad para las Víctimas.

Este mismo ejercicio se repetirá en las ciudades de Manizales y Armenia a la espera de poder reducir al máximo el traslado de las personas desde sus territorios y logrando brindar un servicio mucho más eficiente a la población sobre todo en los municipios en los cuales no se cuenta con un punto de atención por parte de la Unidad.

Una de las particularidades de esta capacitación es que está siendo desarrollada a través de la profesional Leidy Carolina Betancur, quien presta sus servicios como orientadora en el punto de atención a víctimas de Pereira. Leidy Carolina fue víctima de desplazamiento forzado desde El Bordo, Cauca y hoy ha superado su situación de vulnerabilidad para volver a servir a la sociedad desde un componente que conoce a profundidad.

“Para mí es un orgullo poderles servir a las víctimas del conflicto armado desde una posición en la cual las puedo escuchar y recomendarles los pasos a seguir desde la ruta. Muchas veces la gente más allá de la ayuda o la indemnización solo necesita que le pongan atención y eso es lo que debemos hacer desde la entidad, brindarles afecto y mejorar su calidad de vida para que puedan curarse de las heridas del conflicto como yo lo hice”, concluyó la orientadora.