Con la participación en una eucaristía y en actos simbólicos, víctimas y ex combatientes de las Farc dieron un mensaje de reconciliación en la capital del valle del Cauca.

Víctimas del conflicto armado, ex combatientes de las Farc, representantes de distintas instituciones y autoridades del Valle del Cauca y de Cali se unieron hoy para celebrar el primer año de la firma del Acuerdo de La Habana entre el Estado Colombiano y las Farc. El acto central fue una eucaristía oficiada por el arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, en la Catedral San Pedro Apóstol, en el corazón de la capital vallecaucana. 

En la celebración eucarística, el prelado hizo un contundente llamado a “no permitir que se dé ni un paso atrás con la paz, a que no se perpetúe la barbarie”.

“Hoy estamos aquí sentados preguntándonos qué ha pasado con el pacto firmado hace un año. Debemos unirnos para evitar el suicido de más años de violencia interminable. La fuerza de un pueblo que ya dio el primer paso hacia la paz debe estar más allá de las mentiras. Una sociedad armada es la sepultura de la democracia. Juntos salvemos a Colombia y hagamos la democracia de la paz”, dijo monseñor Monsalve.

Antes de finalizar el acto religioso tuvo lugar en el templo un sentido acto simbólico de reconciliación, encabezado por víctimas del conflicto armado residentes en Cali.

Erlendy Cuero, quien hace parte de la Mesa Municipal de Víctimas de esta ciudad, tomó la vocería y le mostró a los asistentes un círculo dispuesto en el suelo, con una atarraya, pétalos, velas y elementos artesanales, que representan la unión de nuestras comunidades.

“Celebremos la vida, celebremos que no nos estamos matando. La paz es un compromiso de todos. Les digo (a los ex combatientes presentes), ustedes también son territorio, campo, vida, son hermanos”, dijo Erlendy, quien hizo entrega de una bandera de Colombia a los integrantes de las desmovilizadas Farc.

A su vez, Jesús María Ospina, ex combatiente, entregó a las víctimas una bandera blanca de la paz, acompañado de unas palabras: “Gracias a los colombianos por su apoyo. Hoy unos nos encontramos en zonas de normalización y otros en las ciudades y pueblos aportando un grano de arena para una paz estable y duradera. Invitamos a la sociedad caleña a apoyar y fortalecer la implementación de los acuerdos”, señaló.

Fabiola Perdomo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle, reconoció que no es sencillo, en especial para las víctimas, encontrarse y compartir espacios con quienes hicieron parte de los grupos insurgentes. En este caso, por ejemplo, asistió a la misa quien se conocía como alias Santiago, que participó del secuestro de los doce diputados del Valle.

“Son momentos complejos, que nos desafían y nos enseñan de esa capacidad de reconciliación sobre la que todos estamos aprendiendo. Y son momentos a los que debemos acostumbrarnos si queremos construir este país entre todos, con un nuevo modelo, lejos de la confrontación armada y más cerca de la paz. La invitación es a no desistir en esa misión”, dijo Perdomo.

En la organización de esta celebración se unieron la Alcaldía de Cali, la Gobernación del Valle, la Mesa de Víctimas de Cali, la Agencia de Reincorporación y Normalización, la Arquidiócesis de Cali y la Unidad para las Víctimas.