Oct
27
2017

Niños de Fonseca se benefician con mobiliario escolar entregado por la Unidad

El mobiliario entregado en el corregimiento Conejo, del municipio de Fonseca, en La Guajira, tiene un valor de 106 millones de pesos y beneficiará a 384 niños víctimas y no víctimas del conflicto armado.

La GuajiraFonseca

La Unidad para las Víctimas y la alcaldía municipal de Fonseca, en La Guajira,  entregaron una dotación escolar por valor de 106 millones de pesos a la institución Educativa Agropecuaria del corregimiento Conejo, en la que se benefician 384 niños y niñas víctimas y no víctimas.

La entrega tiene como objetivo contribuir a mejorar el servicio en las instituciones educativas focalizadas para la atención de emergencias humanitarias en el marco del conflicto armado.

En el acto de entrega participaron el director encargado de la Unidad para las Víctimas en la territorial Cesar-La Guajira, Carlos Alejandro Ortiz Ruiz, funcionarios de la Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias (SPAE) de la Unidad y miembros de la alcaldía municipal de Fonseca, bajo los principios de concurrencia, subsidiariedad y coordinación.

La Subdirectora de Prevención y Atención de Emergencias, Consuelo Barrera, informó de que consta la entrega: “son 473 insumos escolares entre pupitres, escritorios de trabajo, sillas para los escritorios de trabajo, sillas de plástico para niños, mesas plásticas infantiles, archivadores, ventiladores, comedores de plástico, entre otros enseres; dando solución a una serie de necesidades que se tenían visibilizadas en este municipio”.

El apoyo entregado no implica la transferencia de recursos a las entidades territoriales, sólo serán suministrados, en físico, materiales de construcción, y mobiliario para proyectos de infraestructura social y comunitaria, dirigidos a la prevención de violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario.

Carlos Alejandro Ortiz explicó que “estos son proyectos que buscan fortalecer capacidades comunitarias que impactan positivamente el tejido social; necesitamos potenciar el trabajo comunitario y colectivo mediante el despliegue de acciones o intervenciones para la prevención. Estas acciones se constituyen en respuestas concretas frente a las posibles violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario”.