Oct
20
2017

Cien familias campesinas de Briceño reciben insumos agrícolas para mejorar su alimentación y arraigo

Con el proyecto de huertas familiares mejora la calidad de la alimentación en veredas del municipio de Briceño, en Antioquia, al tiempo que se promueve la economía campesina y se previene el desplazamiento forzado.

AntioquiaBriceño

Los días en que la dieta diaria se limitaba a unos pocos alimentos quedaron atrás para centenares de campesinos de Briceño. Con el proyecto de huertas familiares 100 familias de 10 veredas tienen ahora seguridad alimentaria y recuperan la vocación agrícola de sus tierras.

“Tener esta huerta es mercar en la finca porque se da la yuca, el repollo, la zanahoria, las coles o la cebollita”, dice Teresa de Jesús, quien vive con su familia en la vereda Travesías, a dos horas de camino y a donde regresó feliz con las semillas y los  insumos agrícolas para garantizar las buenas cosechas en su finca.

Fue víctima de desplazamiento forzado cuando tuvo que abandonar su tierra hace 12 años por la violencia entre las FARC y los grupos paramilitares. Ahora ella hace parte del centenar de familias que recibieron de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas más de cinco toneladas de insumos agrícolas (cal, semillas de hortalizas y frutas) y herramientas de trabajo (palas, mallas, bombas para fumigar, regaderas, azadones).

Gracias a este proyecto de seguridad alimentaria, que comenzaron hace dos años con la alcaldía local, las personas cuentan que mejoró su calidad de vida con la siembra de más variedad de productos para su alimentación, y si tienen productos excedentes los intercambian con otras familias o venden.

Teresa recuerda que “antes de tener estas huertas comíamos arroz, plátano y frijoles casi todos los días o cuando había plata comprar bien caro, pero llegaba todo dañado y apachurrado… ahora en cambio uno entra al corralito a coger todo para hacer la ensaladita”.

Este proyecto complementa los programas de sustitución de cultivos ilícitos de coca que ya se iniciaron en estas zonas rurales, en cumplimiento del acuerdo de paz de La Habana sobre solución al problema del narcotráfico. Las veredas beneficiadas son: Travesías, El Pescado, Gurinam, Las Auras, El Hoyo, Palmichal, El Guaico, El Morrón, El Polvillo, Moravia.

Para el director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, Jorge Mario Alzate Maldonado, con el fortalecimiento de las huertas familiares se “apoya a las comunidades de este municipio priorizado en el posconflicto para sacar adelante estas parcelas fortaleciendo así el arraigo para prevenir desplazamientos de población. Además, la seguridad alimentaria es fundamental para que estas familias se mantengan en sus territorios”.

Recuperando la economía campesina

Muchas de las familias beneficiadas sufrieron hechos víctimizantes durante el conflicto como desplazamientos forzados, homicidios de familiares y accidentes con minas antipersona, como consecuencia de la presencia de los grupos armados ilegales y los cultivos de coca.

Por eso, recuperar la vocación agrícola de sus tierras y continuar la vida como campesinos motiva a Mario Tulio Díaz y otros habitantes de la vereda Moravia, ya que reconocen el beneficio para su comunidad. “Poder tener los productos en la casa y con este apoyo voy a seguir cultivando las verduras que antes teníamos que comprar si había plata y así no tenemos que irnos… porque uno se amaña es en el campo”, dice con emoción.

Se desplazó en el año 2001 “porque mataban mucha gente cuando estaban esos grupos armados y salimos desplazados de huida de la violencia, dejamos la finca sola y se perdió todo lo que teníamos”.

En esta vereda comenzará en los próximos meses la sustitución de cultivos de coca. “La gente está de acuerdo con cambiar esos cultivos que trajeron problemas y que el Gobierno quiere acabarlos”, comenta este campesino.

Como el resto de habitantes de estas zonas rurales, tiene la ilusión de vivir en paz y con mejores oportunidades. Sonriente, mientras recibe los insumos agrícolas, las semillas y herramientas, Mario cuenta que “la vereda está buena y ya vive uno tranquilo y con estas ayudas que nos llegaron vamos a seguir trabajando”.

Municipio priorizado en posconflicto

El municipio de Briceño hace parte de los 25 municipios priorizados por el Gobierno Nacional para la implementación de los acuerdos de paz, en especial en las zonas de erradicación y sustitución de cultivos ilícitos como la coca.

La alcaldía municipal se compromete a brindar asistencia técnica por un periodo mínimo de seis meses a partir de la fecha de entrega de los insumos a la comunidad, de igual forma la comunidad se compromete al uso adecuado de los insumos entregados.

En Briceño, la Unidad para las Víctimas ha invertido 949 millones de pesos en ayuda humanitaria y apoyo a proyectos de infraestructura social y comunitaria con población afectada por el conflicto.

Desde el año 2016, como prevención y de forma subsidiaria, en Antioquia, la Unidad apoyó 25 proyectos agropecuarios y de rehabilitación de infraestructura social en comunidades en riesgo humanitario por el conflicto armado en varios municipios: Briceño, San Francisco, Caucasia, Toledo, Granada, Zaragoza, El Bagre, Ituango, Dabeiba, Valdivia, Vigía del Fuerte, Nechí, Remedios, Cáceres y San Luis.