Oct
09
2017

Con apoyo de la Unidad para las Víctimas, indígenas Barí caracterizan la afectación que les dejó el conflicto

Ochenta integrantes de 23 comunidades de indígenas Barí del Catatumbo se reunieron en Tibú con profesionales de la Unidad para las Víctimas para identificar los daños que el conflicto armado ha dejado en sus vidas.

Norte de SantanderTibú

El proceso de caracterización de los indígenas Barí del Catatumbo inició este fin de semana y congregó a 80 representantes de 23 comunidades de esta etnia quienes, además de registrar las afectaciones materiales sufridas, expresaron temor ante la posibilidad de que la violencia se repita.

La convocatoria la hizo la Unidad para las Victimas y en ella participaron miembros de los grupos Ocbabuda, Boysoby, Caxbarinayra, Ichirridacayra, todos de la etnia Bari del Catatumbo, que habitan zonas rurales del departamento de Norte de Santander.

“La respuesta de los Bari a esta convocatoria fue excelente. Ellos contaron los daños sufridos, identificaron el impacto que les causó la violencia y tienen claro lo que necesitan para continuar con su vida”, señaló Orlando Báez, profesional Étnico de la Unidad para las Víctimas.

Durante la jornada participaron delegados de la agencia alemana de cooperación GIZ y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

De este acercamiento, que se realizó en la Casa Indígena del municipio de Tibú, en Norte de Santander, quedaron denunciadas como afectación a sus infraestructuras,  los ataques a  bohíos, escuelas, canoas,  senderos perdidos por la siembra minas antipersonas, así como cosechas saqueadas y centros de acopio  semidestruídos.

Silvia Moros, profesional de Reparación Colectiva de la entidad, manifestó: “La recopilación de los relatos identificará los hechos ocurridos, derechos vulnerados y afectaciones sufridas. Esta fase es la más importante del proceso de reparación, pues de ella se derivan con posterioridad las medidas de reparación”.