Mayo
18
2017

Alianza para mejorar la atención a indígenas víctimas del conflicto

La Unidad y la Organización Regional Indígena, Orivac, trabajarán juntas durante los próximos cuatro meses para afinar la ruta que permita atender efectivamente a esta población. En el Valle, 4.362 indígenas son víctimas del conflicto.

Valle del CaucaCali

¿Cómo se debe atender a la población indígena que es víctima del conflicto armado? Esa pregunta será la base del plan de trabajo que definieron la Unidad para las Víctimas y la Organización Regional Indígena del Valle, Orivac.

Representantes de ambas instancias acordaron una agenda que se cumplirá durante los próximos cuatro meses para abordar ese tema, lo que permitirá una mejor atención de esta población, que en todo el país suma 190.824 personas.

De acuerdo con cifras de la Unidad para las Víctimas, 4.362 indígenas resultaron afectados por el conflicto viviendo en el Valle del Cauca (datos con corte al 31 de marzo del 2017).

Alberto Guasiruma, consejero mayor del consejo de gobierno de la Orivac, precisó que la Unidad y las organizaciones indígenas “se deben poner de acuerdo en cómo nos vamos a comunicar para poder tener una atención más efectiva de estas comunidades, que han sido golpeadas por la guerra”.

La Orivac agrupa a cerca de 17.000 indígenas, presentes en 26 municipios del Valle del Cauca. A la agenda de trabajo para mejorar la atención a esta población también se sumará la Asociación de Cabildos Indígenas del Valle, Aciva, de la que hacen parte al menos 4.000 indígenas del departamento.

Fabiola Perdomo, directora territorial en el Valle de la Unidad para las Víctimas, ratificó el compromiso de la institución en hacer todos los esfuerzos para que el decreto Ley 4633 del 2011, que contempla la atención con enfoque étnico, sea una realidad.

Entre las tareas que se definieron en esta agenda de trabajo está la identificación de indígenas víctimas que aún no han declarado como tales ante el Mnisterio Público. La Unidad les recordó a los líderes de Orivac que los indígenas tienen un lugar garantizado en las mesas departamentales y municipales de víctimas, para lo que no precisan de procesos de inscripción y elección, solo deben comunicar la designación de su representante mediante un acta que debe ser remitida a las alcaldías y a la Gobernación.