El conflicto armado en Colombia ha dejado más de 6 millones de personas desplazadas que hacen parte del complejo panorama humanitario internacional que nos convoca el día de hoy. En este sentido, el país ha tomado acciones decididas para enfrentar este reto y asumir el desafío de no dejar a nadie atrás.

Señor Presidente,
Honorables delegados,
Señoras y Señores

El conflicto armado en Colombia ha dejado más de 6 millones de personas desplazadas que hacen parte del complejo panorama humanitario internacional que nos convoca el día de hoy. En este sentido, el país ha tomado acciones decididas para enfrentar este reto y asumir el desafío de no dejar a nadie atrás.  

El desplazamiento forzado es uno de los factores más críticos en el marco de las crisis humanitarias actuales. El Gobierno de Colombia replanteó la forma de abordar esta problemática con un modelo de transición de asistencia de corto plazo, a uno de soluciones sostenibles, que preserva la dignidad y la seguridad de las personas, y fortalece su participación activa en el diseño de las políticas públicas.

Señor Presidente,

Mi país está plenamente comprometido política, legal y financieramente para abordar los retos del desplazamiento y cuenta con una importante experiencia en brindar asistencia humanitaria y garantizar los derechos de la población desplazada. En este sentido, en los últimos años ha concentrado sus esfuerzos en la implementación de una política de atención y reparación integral a las víctimas.

Con una pluralidad de programas orientados a garantizar la estabilización socioeconómica de las víctimas del desplazamiento forzado, el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos ha invertido más de 1.400 millones de dólares en asistencia humanitaria garantizando el mínimo vital de más de un millón y medio de hogares.

Hemos puesto en marcha un programa de restitución de tierras bajo el cual se han restituido 190.000 hectáreas de tierra a víctimas despojadas, se han beneficiado con vivienda gratuita a 76.000 víctimas y se han acompañado a 140.000 hogares en el marco de procesos de retornos y reubicaciones. Así mismo, estamos desarrollando soluciones que permitan la legalización de asentamientos urbanos para la población desplazada que allí se encuentra.

Señor Presidente,  

Mi país está convencido y comprometido con la necesidad de promover y apoyar soluciones seguras, dignas y duraderas para los desplazados internos. Una salida negociada al conflicto armado es una condición necesaria para avanzar coherente y eficientemente en esta tarea. Entre el 2010 y 2015 el desplazamiento forzado en Colombia descendió en un 50%. Periodo que coincide con las negociaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, demostrando que una de las garantías de no repetición es la búsqueda de la paz estable y duradera.

Hoy Colombia reafirma su compromiso de respetar y garantizar los Derechos Humanos y avanzar hacia la construcción de una nación en paz. Creemos firmemente que las lecciones aprendidas del proceso que actualmente vive mi país inspirarán a otras naciones, no solo a brindar soluciones efectivas a los afectados por el desplazamiento, sino a buscar fórmulas innovadoras poner fin a las causas estructurales de este.

Muchas gracias.