Alianza interinstitucional transforma a 470 víctimas en técnicos
La alianza interinstitucional entre la Unidad para la Reparación a las Víctimas y el Ministerio de Trabajo de nuevo rindió frutos a favor de las víctimas del conflicto, tras la graduación en Medellín de 470 jóvenes a quienes se les abren las oportunidades en el mercado laboral.
En una ceremonia en la que se destacó la perseverancia de los estudiantes para superar las secuelas del conflicto y con mensajes a favor de la reconciliación y la paz, los jóvenes recibieron sus títulos vestidos de toga y birrete luego de un año de estudios en el Instituto Metropolitano de Educación. Durante los primeros meses de este año realizaron la práctica profesional.
Los graduados fueron víctimas junto a sus familias de múltiples delitos como homicidios y desaparición de familiares, desplazamiento forzado y en la actualidad se encuentran en ruta de reparación para el restablecimiento de sus derechos. Uno de ellos es Maico Alejandro Valle, para quien este título significa “la oportunidad de estudiar sistemas, que es lo que me gusta, de superarnos a nosotros mismos, dejar atrás lo malo y salir adelante con nuestras familias”.
En el año 2010 se vio obligado a abandonar su hogar con su familia para huir de la violencia y las amenazas de un grupo ilegal en el municipio de Itagüí. Después de vivir las carencias que vienen tras el desplazamiento forzado, ahora ve el futuro con optimismo porque “me siento contento de que nos hayan tenido en cuenta, que seamos las víctimas las que recibimos el apoyo del Gobierno”.
La articulación entre la Unidad para la Reparación a las Víctimas, el Ministerio del Trabajo, que a su vez suscribió un convenio con el Instituto Metropolitano de Educación, brindó a los jóvenes víctimas los programas de técnico en sistemas, mantenimiento de motos, motores diésel, motores cuatro tiempos, a gas y gasolina.
La mitad de ellos ya se vinculó laboralmente, la mayoría con las empresas con las que realizaron sus prácticas profesionales. Esta alianza interinstitucional también se replicó en otras ciudades del país para favorecer la inclusión social de las víctimas y su empleabilidad.