El tolimense David Gualtero tiene 19 años y es uno de los primeros beneficiados con la entrega gratuita de libretas militares para víctimas de desplazamiento forzado en el marco del conflicto armado.

En cumplimiento de esta medida de satisfacción, en noviembre del año pasado, un funcionario de la Unidad para las Víctimas lo contactó y le dijo que se dirigiera al Cantón Norte para solucionar su situación militar.

"Ellos llamaron a mi papá y él les dio mi número telefónico. Fui al cantón y entregué los papeles que me pidieron. Luego estuvimos en el Ministerio de Defensa, donde hicieron una reunión y nos entregaron nuestra libreta militar a cuatro jóvenes víctimas de desplazamiento". 

Hasta ese momento, David estaba haciendo el trámite como cualquier bachiller colombiano. "Estudiaba en el Claretiano Libertador de Bosa y allí nos llevaron al Distrito 59 que queda en Soacha. Nosotros  presentamos los documentos y quedamos pendientes. Uno siempre vive preguntando si está pendiente de liquidación o si está en trámite para no quedar remiso. En eso estaba cuando me llamaron de la Unidad". 

Solucionar su situación militar fue oportuno, porque David había terminado un curso en el Sena y estaba haciendo las prácticas en una multinacional. A comienzos de este año, y gracias a su desempeño, decidieron contratarlo. "Para eso me sirvió mucho tener la tarjeta, fue un beneficio porque ahora estoy trabajando y para el próximo semestre pienso inscribirme para estudiar Negocios Internacionales". 

Gualtero llegó a Bogotá a los 4 años. Su familia venía huyendo de la violencia que afectaba el sur del Tolima. "Nosotros vivíamos en un municipio que se llama Santiago Pérez, que queda en el Cañón de Las Hermosas. Allí hubo una época, entre el 91 y el 96, que la situación estuvo muy pesada. Era un territorio donde había guerrilla y paracos. Luego, cuando entró el Ejército, todo se complicó más. Uno no podía andar en la noche con seguridad. No había bombas, ni terrenos minados, pero sí muchas balas. Todo se puso peor cuando mataron a un tío. Fue a las 6 de la mañana. Escuchamos una ráfaga muy cerca, corrimos a la finca de al lado y cuando llegamos él estaba tirado en el piso y cubierto con una manta blanca. Su mujer lo había tapado. Los hombres siguieron bajando y matando gente. Fue muy difícil, hubo un momento en que en el cementerio no podían abrir más huecos. En la familia comenzaron a dividirse así que muchos de mis tíos decidieron marcharse para Bogotá. Primero se vino mi mamá y luego mi padre. Cuando la situación se estabilizó nos fuimos a vivir a Bosa, donde hemos estado desde esa época". 

Del 28 al 31 de marzo, la Unidad para las Víctimas y la Jefatura de Reclutamiento realizarán las jornadas de entrega de libreta militar para víctimas de desplazamiento forzado.

Consulte más información en: http://www.unidadvictimas.gov.co/es/oferta/requisitos-para-obtener-la-libreta-militar/13838