La cifra corresponde a la inversión de la Unidad para las Víctimas durante el año 2015 en términos de atención, asistencia y reparación a los afectados por el conflicto armado en el departamento.

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas rindió cuentas de su gestión para el año 2015 en el Tolima, durante una ceremonia en la que estuvieron presentes 85 afectados por el conflicto armado y varias instituciones con sede en Ibagué. La inversión de 60.000 millones de pesos corresponde a diferentes acciones relacionadas con la atención, asistencia y reparación integral a las víctimas.

Así, el director territorial de la Unidad para las Víctimas en el departamento, Jorge Orlando Sánchez, explicó que hasta el primero de octubre del presente año, esta entidad había destinado alrededor de 5.000 millones de pesos para la indemnización de 1.074 víctimas en Tolima."Aproximadamente dos tercios de esa inversión fue para víctimas de desplazamiento forzado y el restante para quienes han sufrido hechos victimizantes diferentes a este”, indicó. “Acompañamos a 843 víctimas que decidieron recibir apoyo para invertir adecuadamente sus recursos, especialmente en temas como vivienda, generación de ingresos, acceso a terrenos rurales y educación”, aseguró Sánchez. 

Según el registro oficial, alrededor del 12% de la población del departamento ha sufrido el conflicto armado, siendo el desplazamiento forzado el hecho victimizante que más afectado a sus residentes, seguido por el homicidio (en este caso, se cuentan víctimas directas e indirectas) y las amenazas. Al respecto, se emplearon más de 51.000 millones en atención humanitaria para unas 74.000 víctimas de desplazamiento y 768 millones en ayuda humanitaria para quienes padecieron otros hechos. 

Sobre las dinámicas del conflicto, se observó que el sur del departamento ha generado históricamente el mayor número de expulsiones de población, especialmente de las zonas rurales, mientras que Ibagué y Líbano se han convertido en municipios receptores de las familias desplazadas. Por este motivo, se decidió poner en marcha y fortalecer el punto de atención a víctimas en el Líbano.

Ataco y El Neme, ejemplos de reparación colectiva 

Las siete veredas del oriente de Ataco y la vereda El Neme de Valle de San Juan protagonizan dos procesos de reparación colectiva basados en la reconstrucción del tejido social. Múltiples hogares están desarrollando sus proyectos de vida tras sobreponerse a los daños que dejó el conflicto en las comunidades.

En palabras de Marisol Guarnizo, maestra en la escuela de El Neme, “sentimos que nuestra comunidad está más integrada ahora. A través del proceso hemos honrado a nuestras víctimas mediante conmemoraciones, nos volvimos a reunir, ahora nos sentimos mucho más integrados”. En buena parte, esto se debe a la estrategia para la reconstrucción del tejido social ‘Entrelazando’, una de las medidas implementadas como parte del plan de reparación colectiva.

La escuela se ha tornado un elemento primordial en este caso. “No sólo la utilizamos para que nuestros niños estudien. Es nuestro lugar de encontrarnos, conversar y realizar actos religiosos y donde además tomamos decisiones. Ahora nosotros, con nuestras propias manos y acompañados por la Unidad de Reparación a las Víctimas, recuperamos este lugar. Allí está el muro de dignificación que nos recuerda y honra a nuestras víctimas. También hicimos una minga comunitaria que permitió que todos aportáramos al embellecimiento de la escuela”, explicó recientemente esta sobreviviente.

“Volver a estar organizados, a creer en nuestros vecinos, sentirnos en confianza, es un logro inmenso que venimos construyendo como tejedores y que día a día llevamos a nuestros vecinos, porque sabemos que mantener nuestros valores y fortalecernos como comunidad es la base fundamental para lograr nuestros objetivos”, concluyó.

Retornos y reubicaciones en el Tolima

A la fecha, están en marcha cinco planes de retorno, después de ser aprobados en los respectivos comités de justicia transicional. En el marco de estos procesos, se implementaron tres proyectos dinamizadores en los municipios de Líbano y Rioblanco. En el primero, se invirtieron 123.000.000 en un polideportivo, mientras que en el segundo se utilizaron 72.000.000 para construir un aula en una educación educativa y mejorar el tramo de alcantarillado.

Sanar las heridas de la guerra 

En Tolima, se atendieron 515 personas con la estrategia de recuperación emocional y se observa que las administraciones municipales cada vez están más comprometidas con la iniciativa ‘Entrelazando’, anteriormente mencionada. Vale la pena señalar las actividades adelantadas con 27 mujeres víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual, quienes se dieron cita para una jornada psicosocial en el marco de la entrega de sus indemnizaciones administrativas. El encuentro sirvió para superar dolores, pérdidas y temores, al reconocerse en los hechos ocurridos a otras mujeres. Los aspectos positivos derivados de este momento, como el aumento de autoestima, son ejemplo de que la reparación va más allá de la compensación económica.

Alianzas por las víctimas del departamento

Uno de los momentos más destacados de la coordinación entre las entidades responsables de la política pública dirigida a las víctimas tuvo lugar a finales de agosto en Ibagué. Allí las propias víctimas demostraron un gran potencial para cubrir las necesidades de mano de obra e innovación en el campo de las confecciones, al presentar su muestra en la feria más importante del país. Entidades como el Ministerio del Trabajo, el SENA, Organizaciones Solidarias y la alcaldía de Ibagué, junto con empresas privadas, desarrollaron una estrategia conjunta de fortalecimiento socioeconómico y vinculación laboral en dicho sector.

Infraestructura social comunitaria

Conscientes de que Colombia aún vive en medio de un conflicto armado que dura décadas, pero teniendo en cuenta también el posible período de construcción de paz que se avecina, la Unidad para las Víctimas priorizó la puesta en marcha de seis proyectos de infraestructura social comunitaria en los municipios de Fresno, Herveo, Santa Isabel y Ataco, con una inversión de 608 millones de pesos. Por otro lado, se tejieron alianzas con actores internacionales como ARD Colombia Responde y el Programa de Derechos Humanos de USAID, para llevar a cabo diferentes proyectos de capacitación y acompañamiento a las entidades locales.

“Un año más, la Unidad para las Víctimas ha mostrado su compromiso con la reparación de las víctimas del conflicto armado en el Tolima y ha puesto de manifiesto que esa reparación es uno de los caminos más firmes hacia la construcción de la paz en el país”, concluyó Jorge Orlando Sánchez.

• Para ampliar esta información, consulte el informe de rendición de cuentas de la Unidad para las Víctimas en Tolima: www.unidadvictimas.gov.co