Nov
27
2017

Agricultura en Caldas, una oportunidad para sembrar Paz

La Unidad para las Víctimas, a través de su territorial en el Eje Cafetero, realizó la primera reunión técnica para la revisión del proyecto de cofinanciación que beneficia a las víctimas en los municipios de Manzanares, Marquetalia y Pensilvania.

CaldasManizales

Cerca de 500 víctimas del conflicto armado, que habitan en las localidades de Pensilvania, Marquetalia y Manzanares, se verán beneficiadas por parte de la Unidad para las Víctimas, la Gobernación de Caldas y el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, tras la firma del convenio de cofinanciación para siembra y comercialización de productos agrícolas.

Este proyecto se desarrolla en el marco de la implementación de la estrategia de reparación integral y fortalecimiento de emprendimiento agrícola, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de 126 familias que ya cuentan con una iniciativa agraria en aguacate, caña y café, beneficiando especialmente a víctimas de desplazamiento forzado.

“A través de los proyectos productivos, la Unidad apunta en dos direcciones principales: la primera de ellas mejorar la calidad de vida de la población víctima cambiando las condiciones socioeconómicas en las que se desenvuelven, y la segunda va direccionada a la autosostenibilidad a partir de la comercialización de sus productos. Todo, acompañado de una intervención psicosocial que los fortalece para continuar con sus proyectos de vida”, argumentó Freddy Enrique López Ramírez, director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero. 

El tiempo de ejecución de este convenio está proyectado para los seis meses siguientes a la firma del mismo y el costo total de la inversión es de $1.176 millones de pesos, de los cuales la Unidad para las Víctimas coloca $1.000 millones, Pensilvania $47 millones, Manzanares $39 millones, Marquetalia $39 millones, la Gobernación de Caldas $25 millones y el SENA $25 millones.

El convenio también incluye la asistencia técnica y el acompañamiento para el mantenimiento de los cultivos, así como la entrega de insumos, fertilizantes, herramientas y equipos necesarios para el desarrollo de la iniciativa.

En cuanto al componente psicosocial, el objetivo es facilitar espacios para debatir y construir estrategias enfocadas a preservar la memoria histórica de las víctimas; así mismo, propiciar escenarios de reflexión individual y colectiva que apunten al bienestar de las familias involucradas en este espacio.

Los alcaldes de Pensilvania, Jesús Iván Ospina Atehortúa, de Marquetalia, Luis Carlos Betancourt Flórez y de Manzanares, Carlos Enrique Botero Álvarez, se mostraron optimistas y a la expectativa de la llegada de los primeros recursos para que la población víctima en sus territorios pueda disfrutar de los tiempos de paz, perdón y reconciliación. 

"Esto es algo histórico para el oriente de Caldas, estamos haciendo un aporte en efectivo y en especie que servirá para llevar alivio a las personas víctimas que habitan en nuestros municipios; las familias víctimas se eligieron a través de las Asociaciones, esperamos buenos resultados con esta experiencia y que se nos abran más puertas para jalonar otros recursos desde el nivel central", expresó el mandatario de Marquetalia.

Por su parte, el burgomaestre de Pensilvania, afirmó: "Esta iniciativa es muy buena para las víctimas como una medida de reparación, es un esfuerzo grande de nosotros como Estado y desde luego de la Unidad para las Víctimas para tener un impacto positivo real en la vida de las familias que padecieron con la guerra y que hoy habitan en nuestros territorios".